miércoles, 21 de marzo de 2018

La inteligencia emocional...¿pero no había sólo una inteligencia?


Hoy para nuestra sección de psicología os traigo una entrevista muy interesante que le he realizado al equipo de Balanceo, una empresa que se dedica a trabajar con colegios y padres para mejorar la educación emocional de los más pequeños (mejorando a su vez la de los adultos) y enseñando a las familias técnicas de disciplina positiva para instaurarlas en el día a día.
El proyecto sale de la cabeza de Gloria cuando estando trabajando de profesora de secundaria se dio cuenta que necesitaba ampliar formación en otras áreas para ser mejor profesora, y como apasionada de la psicología fue instruyéndose en distintas disciplinas: coaching, programación neurolingüistíca, comunicación no violenta, disciplina positiva e inteligencia emocional. Agradezco su participación en este espacio y si tú crees que tienes algo interesante que contar y te gustaría que te hiciese una entrevista escríbeme a miarcoirisguerrero@gmail.com o sígueme por instagram (@mi_arcoiris_guerrero):

Cuéntanos un poco, ¿cómo crees que es la educación que se da actualmente a los niños y niñas de nuestro país?

No sé si hay algo uniforme porque cada familia y cada niño es único. Hemos avanzado un poco en temas de empatía y comprensión a los niños, las familias son más sensibles a esto, pero sigo viendo muy arraigado el tema de los premios, las etiquetas (niños buenos, niños malos)... Veo como extremos que a veces se dan incluso en la misma familia: de muy restrictivo a muy permisivo en dos minutos. 

¿Qué destacarías en positivo de esta crianza generalizada? ¿y en negativo?

Como dije, creo que ahora los padres se informan más, leen, consultan artículos... Pero al final nos hacemos un poco de lío intentando seguir a todas las corrientes. Creo que lo más negativo de la crianza hoy día es que no hay algo estable, se basa en nuestros estados de ánimo a veces muy dañados por el día a día tan loco que tenemos. 

¿Cómo crees tú que sería la crianza ideal?

No sé si existe un ideal. Lo que vale para una familia no vale para otra porque somos muy diferentes. Además, la crianza abarca alimentación, educación, psicología... Lo que sí creo que podríamos aplicar todos los padres y madres es la consciencia. Estar atentos a las necesidades de nuestros hijos y a las nuestras para poder ser mejores. 

Hablas mucho de las emociones en tus respuestas y lo que vemos en tu instagram, ¿qué papel crees que juegan las emociones en el estilo de crianza a día de hoy?

Estamos empezando a darnos cuenta de que existen y hay que tenerlas en cuenta, pero no nos han educado en esa línea y se nos olvida preguntarnos qué sienten los niños. Enseguida pensamos que nos manipulan, nos lían, solo quieren llamar la atención... Y nos entra el miedo volviendo a patrones antiguos. 

¿Qué pautas o consejos podrías darle a los padres que nos estén leyendo para fomentar la inteligencia emocional en el entorno familiar?

En realidad es tan fácil y tan difícil como ser conscientes de nuestras emociones y no reprimirlas, tampoco las de los niños. El enfado, la tristeza, los celos... están mal vistos y no dejamos que afloren. Hablar de esas emociones, validarlas, explicarlas... Sería el principio. 


Enlazando con este tema, desde mi visión profesional he visto que la mala gestión de las emociones por parte de los niños, o la represión de las mismas genera más agresividad y rabietas en los pequeños, ¿qué opinas de esto, por qué crees que se dan las famosas rabietas?

Las rabietas, y no es mi opinión sino lo que nos dice la ciencia, ocurren porque la parte racional y la parte emocional del cerebro no son capaces de comunicarse y la parte emocional se adueña de la otra. Por otro lado, el niño cuando se siente agredido, saca su lado animal que sólo quiere sobrevivir y no es capaz de planificar u ordenar. Los padres debemos ayudarles a desarrollar esa parte más racional del cerebro. 

¿Algún consejo que puedas aportar a los padres para manejar estas rabietas?

Lo primero, no tomarlo como algo personal. Validar cada emoción aunque sea desagradable, empatizar y hacer ver al niño que estamos ahí y que le ayudaremos cuando esté calmado, acompañarle siempre nunca ignorarle y no querer hacer que la rabieta desaparezca como por magia, porque como vimos antes es un proceso normal del desarrollo del niño. 

Para terminar, cuéntanos un poquito cuales son los proyectos que tú llevas a cabo actualmente en tu centro y qué novedades tenéis preparadas desde el Equipo Balanceo

Ahora mismo vamos a colaborar con un espacio de psicomotricidad en Madrid para hacer un grupo de apoyo a la crianza para familias con bebés. Allí creamos una red, resolvemos dudas acerca de los problemas de crianza (sueño infantil, alimentación, disciplina, lactancia...). Así que invito a todas las familias a apuntarse los miércoles por la mañana a nuestro grupo y no pasar la crianza tan solos. 
 Además, seguimos con las asesorías online y vía WhatsApp ayudando con las dudas de los padres y madres que nos necesiten. 
 En septiembre habrá nuevos proyectos, seguramente, ya que yo estaré más libre con mis peques en la escuela. 


Muy interesante la entrevista de Gloria, del equipo Balanceo (podéis ver más de su trabajo aquí) sobre todo por la importancia que se le da a las emociones en su trabajo. Personal y profesionalmente veo algo fundamental en el día a día el saber gestionar las emociones correctamente, muchas depresiones o ansiedades de adultos vienen por la constante represión de éstas durante mucho tiempo y sobre todo porque en nuestra infancia no se nos ha educado correctamente en el manejo de las mismas. La represión emocional genera un gasto mayor de energía y múltiples enfermedades físicas por lo que a la larga queda bastante claro que no compensa. Todo esto cobra mayor importancia cuando vemos en consulta niños con niveles de estrés igual de altos que los de una persona adulta o con arranques de ira excesivos. Es cierto que hay niños que utilizan las rabietas, los insultos… como medio de llamar la atención pero son tan sólo conductas aprendidas, “sé que si hago esto, obtendré esto otro”, el origen de la misma sucedió por un conflicto emocional, unas emociones excesivas que se han desbordado en un cuerpo tan pequeño, pero fundamental, reconocer todas ellas. Siempre explico, tanto con niños como con adultos que no hay emociones malas, sino emociones desadaptativas (que pueden ser de las que denominamos buenas y de las que denominamos malas). Un ejemplo: si yo estoy muy contento, excesivamente contento hasta el punto de ser irracional, será una emoción que inicialmente he catalogado como buena (estar contento es agradable, es algo que nos gusta a todos como se siente) pero me llevará a no controlar mis acciones, a ser demasiado impulsivo y a que mi parte racional no esté presente en ningún momento lo que puede llevar a consecuencias negativas en mi vida. Lo mismo pasa con la tristeza, si a mí me sucede algo, pierdo algo material o personal lo normal es que esté triste aunque lo consideremos una emoción negativa pero nos ayuda a recomponernos de esa pérdida; ahora bien, si ésta perdura en el tiempo y por ejemplo, tenemos el mismo sentimiento de pérdida tras un año de la misma estaríamos nuevamente ante una emoción desadaptativa porque realmente no nos está aportando ya nada y sí está generando malestar excesivo en nosotros.
Un amplio tema a debatir el mundo de las emociones como podéis comprobar, por lo que os animo a que trabajéis en esta línea de reconocimiento emocional con vuestros hijos y dos películas muy recomendadas: “Del revés” para ayudar a los más peques a entender mejor las emociones porque se les puede personificar y la famosa “Frozen” como ejemplo de represión emocional y las consecuencias de las mismas.


Para dudas o consultas o si crees que tienes algo interesante que contar y quieres que te haga una entrevista puedes escribirme a miarcoirisguerrero@gmail.com y no dudes en seguirme en mi instagram (@mi_arcoiris_guerrero)

lunes, 19 de marzo de 2018

La estrella más brillante


Como todas las semanas os traigo un nuevo testimonio de una mamá en el cielo, hoy os cuento la historia de esta estrella que está brillando muy fuerte en el cielo, para dar luz a su madre que se encuentra en Bogotá, para ayudarla a superar su pérdida y para que le ayude a ver el camino que tiene delante que seguro pronto le traerá un hermanito a David Luis. Os recuerdo que si queréis compartir también vuestra historia podéis escribirme a miarcoirisguerrero@gmail.com o a mi instagram. Os dejo que ella os lo cuente:

Mi pequeño me regalaba todos los días golpecitos y pataditas en mi panza, se movía muchísimo y eso me llenaba de felicidad, me hacía inflarme hasta ser la más grande de los que me rodeaban. El 16 de Julio tuve un control de maternidad pero me tuvieron que mandar exámenes y dar cita con el ginecólogo-obstetra porque tenía bastantes dolores y además en una ecografía 4d que tenía indicaba que tenía cierto riesgo de preeclampsia y mi doctora quería asegurarse y que me viesen como realmente estaba.
Es día, aún así, me fui a trabajar tranquilamente aunque tengo que reconocer que en mi trabajo se maneja mucho estrés y ese día había mucho movimiento. A las dos de la tarde más o menos tuve que salir para ir al banco y ya empecé a notar algo raro, dolores bajitos pero aún soportables y pensé que sería por estar tanto tiempo de pie, no me imaginé nunca que fuera algo malo...
Cuando terminé mis gestiones fui a comer algo y a descansar pero me di cuenta que el dolor era mucho más fuerte y no me dejaba ni sentarme, eran punzadas constante a cada rato y tuve que escribir llorando a mi esposo y mi madre porque tenía mucho miedo de como me encontraba. Bajé a la enfermería a que me tomaran la tensión por si la posible preeclampsia había empeorado y al preguntarme si el bebé se movía me di cuenta que realmente no lo había notado en toda la tarde y era muy extraño porque mi pequeño era muy activo y movido. Mi panza estaba dura, muy dura y con todo esto decidieron llamar a la doctora. Ella intentó motivar al bebé, pero no hubo ningún movimiento, el cuello del útero estaba cerrado pero mi panza seguía dura por lo que decidieron llevarme al hospital porque todo parecía indicar que eran contracciones y estaban preocupados porque era pronto y no tenía las semanas de gestación necesarias, yo estaba en ese momento de 28+5.
En el hospital me hicieron exámenes y ecografías y efectivamente el bebé no se movía, pero si respiraba y su corazón latía por lo que los médicos decidieron que estaba todo bien. Eso es lo que ellos decían, yo estaba aterrorizaba y presentía que no estaba realmente bien que algo no iba como debería. Me encontré con médicos con muy poco tacto, que en vez de aliviarme me atacaron incluso reprochándome haber pedido una ambulancia cuando mi bebé estaba bien aunque no se moviera.
Al poco empezaron las ganas de vomitar, intentaba y no lo conseguía pero al tercer intento vomité y al terminar me di cuenta que estaba empapada, había empezado a sangrar y algo transparente salió. Entré en pánico pues había leído que eso sólo pasaba con el cuerpo cuando el bebé quería nacer. Me volvieron a controlar, no me dijeron gran cosa y aunque me hacían controles, monitores y tactos diciendo constantemente que todo estaba bien, yo día tras día iba notando que su respiración disminuía.
Pasé dos días ingresada y pensé que me mandarían a casa pues los dolores habían disminuido pero aún seguía preocupada porque no notaba los movimientos de mi bebe bailongo. Me bañe mientras le hablaba, le decía que estaba poniéndome guapa para irme a casa y descansar con todos los míos pero antes me tenían que hacer una ecografía, aunque en la de la noche anterior había escuchado sus latidos perfectamente.
Me confirmaron por fin en ese momento que era un varón, un pequeño hombrecito pero empezó todo a torcerse cuando me preguntaron si yo notaba algo raro porque en el líquido se veía algo raro. Yo no noté nada raro pero me dijeron que me iban a hacer una cirugía de emergencia, una cesárea porque parecía que mi bebé estaba muerto. Así, de forma directa, cortante y seca, fría y cruel.
Rompí en llanto, no sé a que mundo me fui, ni donde estaba mi cabeza... sólo repetía que no quería cesárea, tenía tanto miedo...nunca pensé que eso fuera a suceder, no quería que mi bebé naciera antes de tiempo pero tenían que hacerlo porque no sólo podía afectarme a mí sino que no sabían realmente el estado de mi bebé, había una pequeñisima posibilidad que aún estuviera bien.
En ese momento además mi cabeza daba más vueltas aún, pensaba que ni mi madre ni mi marido habían llegado, que no teníamos ropita para vestirle cuando naciera, ¿qué le pondría en ese momento?... pero los doctores me dijeron que ellos les comunicarían todo y con los miedos a la inyección que me iban a poner sólo me cortaron preguntándome de forma seca si quería salvar al bebé. Sin más me acosté, colocaron una manta para que no viera y sólo me dijeron que me avisarían cuando hubiese nacido mi hijo. Desde ese mismo momento sólo pensé en orar.
Cuando escuché que mi pequeño ya había nacido pedí que me dejaran verlo pero se lo habían llevado rápidamente con el pediatra porque mi bebé estaba muy mal. No pude escuchar su llanto en ningún momento, sólo tuve la esperanza de que todo saliera bien, pero se quedó en eso, una esperanza. Al poco rato llegó la pediatra y me dijeron que habían hecho todo lo posible, que le pusieron adrenalina, oxígeno y hasta le reanimaron, pero no reaccionó. No sé que más me dijo porque mi cabeza no quería creer, pensaba que todo era una mentira y tan sólo lloraba.
Cuando pude enterarme de algo me confirmaron que debido a la preeclampsia severa me provocó un desprendimiento de placenta de un 80% y por eso mi pequeña estrella nació con bradicardia, con un corazón que latía poco y con muy pocas esperanzas de vida. Los médicos, el entorno no me facilitaron las cosas pues me dejaron en una sala de recuperación al lado de todas las madres con sus bebes vivos y rositas esperando a ser conocidos por sus papas. Estuve así una hora aproximadamente, con el corazón roto, enganchada a una maquina de oxígeno porque del llanto no podría respirar bien. Cuando finalmente pude ver a mi mamá y mi esposo nos derrumbamos pero con la seguridad de tenerles a mi lado y gracias a Dios mi marido me dijo que pudo hacerle una foto a mi bebé, el único recuerdo que tengo de su carita bella.

Tuve que estar dos días más en la cínica para ver como evolucionaba pues mi tensión seguía alta y yo muy hinchada y si empeoraba me tendrían que volver a operar sacándome todo e impidiéndome tener más bebés en un futuro. Esos dos días estuvo también mi bebé en la morgue pues estábamos consiguiendo el dinero para poder llevarlo a descansar. El 20 de Julio del 2016 me dieron el alta, el mismo día del entierro de mi estrella aunque no me dejaron ir porque decían que para mi cesárea era malo y no me dejaron acercarme ni al cementerio ni a la morgue.
Pasado un mes pude por fin visitar a mi hijo, en pleno proceso de duelo, que fue muy duro para mi porque me aleje de toda mi familia y tuve que recibir ayuda psicológica.
Conservó su fotografía como un tesoro, es tan hermoso... No tuve el placer de darle mi amor, darle de mi seno y mucho menos oír sus llantos. Es algo muy duro, pasar por esto no se puede entender salvo que lo vivas. Es duro volver a casa y ver esa herida en tu abdomen y darte cuenta que no está dentro ni en casa, que no volverás a sentir sus pataditas, el tiempo que esperabas para verlo ya no existe porque simplemente se consumió. Pero sólo pido a Dios y a mi hijo que me den la fuerza que necesito para seguir adelante, al lado de mi esposo y madre. Por eso mamas amen, quieran y delen todo su amor a sus pequeños, a sus bebés.
Yo también soy mamá en el cielo.
En memoria de David Luis Guerrera Romero



Para contar vuestra historia escribidme a miarcoirisguerrero@gmail.com






miércoles, 14 de marzo de 2018

Anorexia del lactante II

Llevo tiempo queriendo escribir la continuación de la entrada que hice tras el ingreso de Daniella donde os comentaba brevemente qué era la anorexia del lactante y cómo estábamos nosotros modificando rutinas y conductas para que la pequeña volviese a comer (podéis ver la entrada inicial aquí) todo pensando que iba a ser cuestión de semanas y que en breve volvería a instaurarse la comida con normalidad. Me equivoqué y mucho porque aún seguimos batallando con este tema y es nuestro talón de Aquiles (el contrapunto es que es un bebé que duerme genial, toda la noche del tirón y eso es una maravilla), porque aunque es cierto que hemos avanzado algo y hace sus tomas con relativa normalidad, lleva sin engordar desde Octubre (pesa 5kg con 10 meses de edad real, 6 y medio de edad corregida) y las rutinas que muchas veces tenemos que tener en el momento de la comida no son de las mejores. 

Lo primero que he tenido que gestionar durante este proceso son mis emociones, tener la hora de la como algo agradable, pausado, sin prisa ni presión... y aunque ahora he conseguido llegar a un estado mental más zen de esos momentos, no quiero engañar a nadie, me he frustrado en muchas ocasiones, he gritado, he llorado y hasta he rogado a mi hija que comiese porque aún a día de hoy me cuesta entender que durante un periodo de su vida no haya querido comer porque asocio la comida con vida, y he llegado a dudar de si mi hija quería vivir o no.
Como comenté, a sido un proceso escalonado, de poco a poco y sin ninguna prisa, pero con situaciones incómodas para la niña:
Lo primero que hicimos fue empezar a darle de comer dormida porque comprobamos que cuando estaba dormida o al menos muy relajada, comía más cantidades, por lo que, salvo en las tomas de la noche, Daniella estaba todo el día despierta y sólo se dormía para las tomas, una media hora cada 3 ó 4 horas. La pobre estaba agotada, y tenía hasta ojeras pero así conseguimos quitar la sonda en Diciembre, un poco antes de Navidad. En ese momento ya habíamos introducido la verdura a su dieta aunque seguíamos fundamentalmente con papillas de cereales.
Según iba avanzando e íbamos introduciendo alimentos empezamos poco a poco a darle de comer despierta, el problema era que se cansaba y se revelaba mucho por lo que tuvimos que empezar a darle la comida con la tele o el móvil para distraerla; y aquí alguna madre o experto me dirá que es lo peor que he hecho, que soy una auténtica mala madre... y mil cosas más. La verdad es que no me importa, de hecho no creo que tenga por qué justificarme, pero considero que desde el momento en que nacieron mis hijos he hecho todo lo posible por ellos, he luchado, he sufrido, he llorado... y si para que mi hija comiera algo tenía que usar unos métodos que a día de hoy no son muy ortodoxos, por mí estupendo porque recuerdo que estamos hablando de un bebé que dejó de comer, no que comiese poca cantidad o que comiese menos de lo que a mí me gustaría.

Actualmente estamos en el proceso de darle de comer sin televisión porque es cierto que es algo que no nos entusiasma, pero como todo vamos muy lentos porque preferimos pisar sobre terreno seguro. Hay que añadir que en los prematuros extremos no está aconsejado el BLW, entiendo que por inmadurez, aún así nosotros intentamos ir introduciendo algún alimento aunque muy espaciados para evitar que pueda generarse algún tipo de aversión a los sólidos, y será entonces cuando tengamos un problema mayor.
A pesar de los esfuerzos que hacemos, Daniella sigue sin engordar (está con infantrini, se introdujo la legumbre antes del año...) y aunque una parte de mí está tranquila porque tiene unas analíticas estupendas, otra está algo preocupada porque ya son muchos meses sin coger ningún gramo y sinceramente cada vez la veo más delgada, planteándome incluso si no estaría mejor alimentándose con sonda para que el Infantrini la hiciese engordar algo más.

lunes, 12 de marzo de 2018

Una guerrera que tuvo que alzar su vuelo

La mayoría de las veces os hablo de pequeños ángeles que se van demasiado pronto, durante el embarazo de sus mamas, pero la historia de hoy es un poco diferente... Kayla dejó a sus papás cuando tenía 4 meses, una preciosa niña que luchó con todas sus fuerzas hasta que su cuerpecito no pudo más pero que desde el cielo mandará mucho amor a sus padres y estará orgullosa por la familia que tiene.
Hoy os cuento la historia de Kayla y su mama Katty y os dejo un poema que he visto en su instagram y me ha parecido precioso y que describe muy bien sus propios sentimientos. Os recuerdo que si vosotros también queréis compartir vuestra historia podéis escribirme a miarcoirisguerrero@gmail.com

"Me quedé embarazada con 19 años, lo sé, demasiado joven, pero aún así para mí fue el mejor regalo del mundo, de hecho me enteré el mismo día de Reyes cuando estaba ya de dos meses. Tuve un embarazo muy bueno, intentaba andar mucho por eso que dicen que es bueno para la mamá y el bebé y todas las ecografías que me hicieron, todos los controles estaban bien, no había ninguna anomalía y en principio mi bebé nacería sana y según lo esperado.
Cuando me puse de parto estaba paseando al perro, tuve las primeras contracciones que aunque dolorosas las recuerdo más llevaderas que el parto en sí. Llegué al hospital a las 2.30 de la madrugada cuando ya estaba dilatada 8 cm y el 7 de Septiembre a las 12.00 nació mi preciosa Kayla, una niña sana y sin ningún problema, pero al mes y medio le diagnosticaron artrogriposis, una enfermedad considerada rara porque afecta a uno de cada 10000 nacimientos.
Esta enfermedad aunque ya se da durante el embarazo es difícil de diagnosticar a través de las ecografías y se hace tras el nacimiento del bebe y consiste en la presencia de contracturas fundamentalmente en las extremidades inferiores y superiores, y da la sensación constante de tensión en el bebé. Aunque ningún padre desea que su hijo tenga problemas, en el caso de Kayla era leve, sólo le afectó a los pies por lo que tenía que llevar yeso en ambos y hacer rehabilitación para evitar la atrofia de los músculos. También tuvieron que ponerle una sonda nasogástrica porque no podía comer bien, lo que en un principio pensamos que era debido a su enfermedad, sin embargo, el 9 de enero nos llamaron del hospital para darnos los resultados de una ecografía que le habían hecho: el diagnóstico, hernia diafragmática; Kayla tenía una abertura entre el pecho y el abdomen lo que puede provocar problemas respiratorios, por lo que tenían que operarla en Palma de Mallorca (nosotros vivimos en Ibiza).
El jueves 11 de enero fuimos al hospital donde estuvo ingresada dos semanas mientras hacía lo que un bebé de 4 meses hace...reía, se giraba, hacía pucheros, veía la tele... le encantaba ver Bob Esponja y Mickey Mouse...el 25 de enero iban a operarla, pero el 24 a las cuatro de la tarde todo cambió y se estropeó.
Yo estaba sola, mi pareja estaba en Ibiza que llegaba al día siguiente a las siete de la tarde, y me encontraba con una enfermera en la habitación porque mi hija había estado más fatigada ese día y estaban arreglándola la máquina de oxígeno. Mi hija estaba más decaída, un poco más apática y parada y aunque se lo comenté a las enfermeras no le dieron mayor importancia, a pesar de que yo sabía que algo no estaba bien porque llevaba todo el día sin hacer de las suyas. Empezó a lloriquear por lo que la cogí y la dormí. Se tranquilizó por lo que la dejé en la cuna, pero no habían pasado ni cinco minutos cuando vi que mi hija no se movía absolutamente nada. Se lo comenté a la enfermera y rápidamente llamó a sus compañeras.
Me sacaron de la habitación y fue cuando entraron cuatro enfermeras. Tuvieron que llamar a los de la UCI por lo que me dejaron pasar a ver a mi pequeña, todo ello yo llorando y sintiéndome impotente e indefensa. Estaba sola y nadie en quien apoyarme en ese momento...Me sacaron de nuevo al pasillo y se llevaron a mi pequeña Kayla a la Uci neonatal, pero antes me dijeron que había sufrido una parada cardio respiratoria mientras dormía. Estuve esperando 10 minutos, los más largos de toda mi vida hasta que la pediatra salio a decirme que llevaban intentando reanimarla durante 45 minutos y que si sobrevivía quedaría con muchas secuelas... pero aún así siguieron intentándolo un poco más hasta que la doctora salió llorando y diciéndome que aunque habían hecho todo lo posible Kayla se había ido a las cinco y media de la tarde. Cuando me lo dijeron empecé a gritar y a pedirles, a exigirles que hicieran todo lo posible por recuperar a mi hija... Me llevaron donde estaba ella aunque a mí me costó porque no quería verla así, si la veía sería verdad...
La tuve en brazos durante dos horas, dos largas horas donde lloré muchísimo. Parecía que estaba dormida, tranquila sólo que más pálida, y su melena, su cabecita, aún conservaba su olor. Su padre, aunque no estaba allí estaba informado de todo pero no se creía que su primera hija hubiese fallecido... estaba empeñado en hacerle la respiración, en reanimarla cuando él llegase... tuvo que ser una de sus hermanas quien le hiciese ver la realidad.
Palma de Mallorca para mí guarda esos recuerdos agridulces. Habíamos estado en Navidad tres días de vacaciones, se hizo sus primeros pendientes, todo le llamaba la atención... era un recuerdo feliz, y ahora tenía que enfrentarme a ese sitio como el más horrible de mi vida, donde mi hija se fue, nos dejó.
Decidimos incinerarla, no quería que estuviera en una tumba y sola. Ahora la tengo conmigo en casa, a nuestro lado. No hay día que no la extrañe y la eche en falta. La extraño con todo mi ser, daría lo poco que tengo por volver a ver a mi preciosa hija que tanto amor y fuerza me demostró que tenía.
Donde quiera que te encuentres mi querida Kayla, mamá te extraña y te ama con locura.
Yo también soy mamá en el cielo."


Puedes llorar porque se ha ido, o puedes sonreír porque ha vivido.
Puedes cerrar los ojos
y rezar para que vuelva,
o puedes abrirlos y ver todo lo que ha dejado;
tu corazón puede estar vacío
porque no lo puedes ver,
o puedes estar lleno del amor que compartiste.
Puedes llorar, cerrar tu mente, sentir el vacío y dar la espalda,
o puedes hacer lo que a él le gustaría:
sonreír, abrir los ojos, amar y seguir.





Podéis seguir la historia de mi guerrera y nuestro día a día en mi instagram y para contar vuestra historia escribidme a miarcoirisguerrero@gmail.com

sábado, 10 de marzo de 2018

Cumplimos diez meses y probamos las babycards de Mimuselina

Que rápido pasa el tiempo... Daniella hoy hace ya 10 meses reales (desde que nació) y me doy cuenta de lo poco que queda para que haga el año. Este tiempo tengo sentimientos encontrados porque recuerdo que ya por estas fechas el año pasado estaba fatal porque empecé con los ingresos, pero por otro lado veo que es una niña que a pesar de ser prematura extrema va avanzando, aunque lento pero va sobre seguro.

Hoy hemos aprovechado también para estrenar las tarjetas que nos regaló hace poco Mimuselina y que nos han gustado mucho, porque como veis no son solamente relacionadas con los meses sino también con los distintos hitos que van apareciendo en la vida de nuestros peques como ¡su primer diente!, porque sí, a pesar de estar estancada en el peso y tener valores cercanos a la desnutrición, Daniella está muy bien alimentada, le crece el pelo rapidísimo igual que las uñas y además ya tiene un diente casi completo fuera (y creemos que el segundo esta a punto también). Las tarjetas además tienen dos caras, una en castellano y otra en ingles (por si nos apetece hacer nuestras fotos más bilingües o regalárselas a alguien) y en muchas como por ejemplo la que hace referencia a la primera palabra viene con un espacio para que podamos añadir la fecha exacta y así recordarlo siempre que es algo que a los papás siempre nos gusta tener presente. Os dejo el enlace aquí por si queréis comprarlas.

En los regalos que nos hicieron también se incluía un babero y una muselina. El babero es muy bonito, de tela aunque para nosotros algo corto, pero porque Daniella no para de moverse cuando come, levantando los pies y poniéndolos en posturas raras (ella está cómoda pero hace movimientos muy raros), y con la muselina hemos tenido un problema.... y es que¡ nos ha encogido! como nos parecía raro porque una de las principales cosas por las que destaca Mimuselina es precisamente por las muselinas he consultado con otras bloggers y me han dicho que no han tenido ese problema así que creo que ha debido ser por haber lavado con pre-lavado que se ha podido dañar la prenda (tengo que hacerlo así para quitar todas las manchas de potito de la ropa de Daniella), pero bueno aún así seguimos dándole uso sobre todo, para taparla cuando está en casa desnuda antes del baño o cuando vamos a salir a la calle y se quiere dormir, antes de terminar de prepararme la pongo en el carro y pongo la muselina tipo cortina y así puede irse durmiendo y va tan feliz (lo mismo que cuando estamos en sitios públicos y quiere dormir pero no puede).
 En general estamos muy contentos con estos productos que nos han regalado y acabamos de descubrir que tienen también ahora para el día del padre unos packs de camiseta y body muy originales, podéis verlos directamente aquí.










miércoles, 7 de marzo de 2018

Violencia de género en adolescentes

Escribo esta publicación un día antes del 8 de Marzo de 2018, día Internacional de la Mujer, y este año me sumo a la huelga general con servicios mínimos en mi casa, ya que si estuviera trabajando me sería imposible poder unirme a esta iniciativa reivindicativa. Hay tres cosas fundamentales por las que se lucha este día (y el resto del año) y aunque es algo muy extenso y que nos daría para muchísimos escritos los mencionaré simplemente: la igualdad, el reconocimiento de los trabajos invisibles de la mujer y la violencia que aún existe en el entorno de la pareja y sobre esto quiero escribir hoy; pero visibilizando una realidad que cada día está más presente pero no queremos ver o pensamos que no existe: la violencia de género (VG) en la adolescencia.
Los datos son alarmantes, un 9,6% de mujeres han sufrido algún tipo de VG en su vida, pero si nos centramos en aquellas que se encuentran entre los 16 y 19 años el porcentaje asciende al 21% (según datos del 2015, actualmente esta cifra ha aumentado) y es que ellos mismos reconocen que han ejercido en algún momento un control excesivo sobre su pareja debido a que en muchas ocasiones confunden ciertas acciones con actos de "amor verdadero".
Es raro encontrar agresiones físicas en estas edades, aunque también las hay e incluso agresiones sexuales; generalmente suelen ser agresiones verbales, menosprecios, insultos... lo que normalmente se encuentra en la primera fase de la VG y que en los adolescentes suele encontrarse de forma más sutil. Controlar el móvil y horarios, impedir o alejar a la pareja de ciertas amistades, decirle cosas que puede o no puede hacer... son indicios de que se está sufriendo un control excesivo por parte de la pareja y que no es sano.


Signos de alerta para detectar si tu hija adolescente sufre de VG

Obviamente lo más importante es mantener una vía de comunicación abierta con las hijas, el problema es que aunque se tenga una gran confianza con ellas, los estudios demuestran que el 67% de las adolescentes no reconocen situaciones de maltrato (salvo que sea muy evidente como una paliza)aunque las estén sufriendo otras personas cercanas. 
Generalmente vamos a encontrar un cambio de comportamiento drástico y alejado de lo que solía ser esa persona: pasa de ser una adolescente alegre y aprobar a suspender y estar triste, amargada o con mal genio constante (no confundir con los arrebatos de ira propios de la adolescencia, éstos son puntuales, explosivos y breves, los ocasionados por la VG son una constante en el carácter de la persona). Deja de concentrarse en los estudios, descansa peor, se aísla en general (fundamentalmente de los amigos pero también puede aislarse de la familia), cambia su forma de vestir, de expresarse e incluso su estilo de pelo. Aumenta su ansiedad y cuando suena el móvil tienden a mirar rápido y contestar y aumenta su nerviosismo si no pueden hacerlo. Las víctimas sienten miedo, estrés, ansiedad, depresión, dudas, incertidumbre... y generalmente no saben verbalizarlo o lo ven como algo normal.

Mitos sobre el amor romántico

Los estudios demuestran que existen muchos roles sexistas por parte de ellos y de ellas: "los celos son muestra de amor""los chicos pueden salir con muchas chicas pero las chicas no pueden salir con muchos chicos" "lo hace porque me quiere y se preocupa por mí""es muy cariñoso, todo el día está mandándome mensajes"... Todo ello se suma el mal uso de las nuevas tecnologías, el 28% de las chicas han sufrido control abusivo a través del móvil y al 5% le han solicitado como "prueba de amor" fotografías de carácter sexual susceptibles de ser usadas posteriormente para hacerles sexting (imagenes usadas posteriormente para chantajearlas).
Es importante desmitificar al príncipe azul y el concepto de media naranja para eliminar el "amor romántico" mal entendido, o mitos como los siguientes: 
  • El poder del amor: "mi pareja cambiará gracias a mi amor""el amor verdadero lo perdona todo" "los polos opuestos se atraen"
  • El amor verdadero predestinado: "existe un único amor verdadero" "el amor verdadero dura toda la vida"
  • La entrega total: "cuando te enamoras dejas de ser tú para ser nosotros" "en el amor se debe renunciar a la intimidad"
  • Amor con posesión y exclusividad: "los celos y el control son una muestra de amor"

¿Qué hago si mi hija está sufriendo VG? ¿Qué puede hacer una adolescente que está sufriendo VG?
Hay tres opciones que pueden ayudaros con esta situación tanto si eres madre como si eres adolescente sufriendo en esta situación, todas ellas gratuitas, confidencial y seguras:
  • Correo electrónico: vgjovenes@madrid.org
  • Fundación ANAR: 116111 (también dispone de correo electrónico)
  • 012


Recuerda si lees esto, nos queremos vivas, entre todas debemos dar voz a estas situaciones y cambiar los roles por un mundo más igualitario.


Puedes seguirme en mi instagram: @mi_arcoiris_guerrero y si crees que tienes algo que contar escríbeme a miarcoirisguerrero@gmail.com

martes, 6 de marzo de 2018

Porteo para prematuros y no tan prematuros

Como ya avanzaba en instagram todos los meses tendremos una entrevista interesante sobre los prematuros que pueda servir para ayudar y dar a conocer más sobre este mundo y los cuidados o necesidades que requieren. Si crees que tienes algo interesante que contar puedes escribirme a mi email (miarcoirisguerrero@gmail.com).
Hoy entrevisto a Nora Hernández, presidenta de la Asociación de Prematuros de Las Palmas y asesora de porteo (podéis consultarle dudas a través de su instagram @porteándonos) que nos va a contar cómo debe ser un porteo ergonómico para todos los bebés y que medidas especiales deben tener en cuenta los bebés prematuros. Desde aquí, muchas gracias por esta colaboración.

¿Podrías explicarme brevemente qué es el porteo?

El porteo es un sistema de transporte que te permite llevar a tu bebé teniendo las manos libres. Es muy cómodo porque tienes mayor libertad pero además ayuda a favorecer el vínculo porque te asegura un contacto continuo. Ya en nuestros antepasados los monos existía este tipo de transporte, la cría iba agarrada al pelo del cuerpo de su madre y así ésta tenía las manos libres para poder comer, moverse, defenderse...

Se lee y escucha mucho sobre el porteo ergonómico, muchas marcas comercializan mochilas como ergonómicas cuando realmente no lo son (yo misma he tenido esa mala experiencia), ¿cómo debería ser el porteo para que sea ergonómico?

Para que el porteo sea ergonómico el bebé debe ir mirando siempre hacia el porteador en posición vertical, imitando la postura que tenía en el útero de la mamá. Su espalda debe ir en forma de C, y sus piernitas en M (rodillas más arriba que el culete). Por otro lado, su pelvis debe estar basculada, es decir, que debe estar en retrogestión (apoyada en el porteador). En cuanto a la altura para llevar al bebé, debe de estar a la altura de los besos, es decir, que le podamos dar un beso pero que la barbilla del porteador no choque contra la cabeza del bebé. También debemos tener en cuenta y especial cuidado con las vías respiratorias que deben estar libres.

¿Todo el mundo puede portear?

En principio sí, todo el mundo puede; pero después hay que mirar cada caso y cada familia porque depende de muchos factores: problemas de espalda, de caderas, de movilidad, si se acaba de dar a luz, problemas de suelo pélvico...por eso es importante ser aconsejado por un/a asesor/a de porteo para conocer cada caso y aoconsejar un portabebés u otro.

¿Se puede portear con más de un bebé?

Sí por supuesto, y con los beneficios que tiene se aconseja igual que en el caso de un sólo bebé. Pueden ser partos múltiples o bebés de diferentes edades, se podría portear con fulares delante los dos bebés si son pequeños o uno delante y otro detrás (fular y mochila, o dos fulares)...

¿A partir de que peso se puede portear? Porque ya sabemos que los prematuros tienen un bajo peso al nacer.

Se puede portear desde el nacimiento, en el caso de bebés prematuros suele ser al alta por la dificultad que lleva hacer una asesoría en el hospital y porque se está más tranquilo en el domicilio. Normalmente suelen pesar entre dos kilos y dos kilos 500 gramos cuando se les da el alta y ya podrían portearse sin problemas.

¿Cómo sería el porteo en los prematuros o prematuros extremos? ¿algún método a evitar o cuál es mejor?

En el caso de los prematuros o los prematuros extremos hay que tener en cuenta una serie de características en el porteo y mencionar los beneficios que éste tiene para los bebés, así que aquí Miriam me voy a extender un poco más.
Para portear a los bebés prematuros, en primer lugar debemos tener en cuenta factores como su peso y talla, saber si tienen alguna secuela por su prematuridad y cual es su tono muscular (contracción parcial, pasiva y continua de los músculos que ayuda a mantener la postura y suele decrecer durante la fase REM del sueño). Los bebés pueden tener buen tono muscular, tono muscular bajo (hipotonía) o tono muscular alto (hipertonía). Para ello como siempre asegurarnos de comprar en sitios con asesoría de porteo para que podamos exponer nuestro caso y nos puedan orientar mejor. Aún así, independientemente de estos factores es importante que no se use para los bebés prematuros ningún portabebés que contenga elastán, es decir, que sean elásticos, ya que, aunque es verdad que primero debemos mirar su tono muscular, la mayoría de los prematuros tienen hipotonía, lo cual quiere decir que sus músculos están siempre relajados y por tanto no se podría conseguir la postura correcta con estos portabebés, ya que el elastán hace que no tengan la tensión correcta y éste se estire o ceda. Personalmente y siempre desde una opinión subjetiva y genérica, el mejor portabebés para prematuros según mi criterio sería el fular tejido porque no tiene elastán y se va a adaptar perfectamente a nuestro bebé. Por otro lado, también podríamos usar la bandolera, un portabebés asimétrico (solo carga en un lado del cuerpo del porteador) y se va a adaptar punto por punto al bebé. Aún así, con cualquiera de las dos opciones que os planteo hay que tener en cuenta que es necesario hacer un buen ajuste con una buena posición, para ello siempre es mejor acudir a una educadora de porteo.
 Como ya he comentado anteriormente, se puede empezar a portear desde el nacimiento aunque yo recomiendo comenzar ya al alta y que el bebé esté en casa tranquilo para poder hacerlo en la calma y tranquilidad del hogar.

¿Qué beneficios tiene el porteo en prematuros?

En los bebés prematuros el beneficio del porteo es enorme. Hay que recordar que lo que mejor podemos hacer para que un bebé prematuro mejore es el Método Canguro que consiste en estar piel con piel con nuestro bebé y ayuda de la siguiente forma:
  • Regula el ritmo cardiaco
  • Estabiliza la respiración
  • Regula la temperatura, ya que entre la madre y el bebé existe una sincronización térmica que hace que la madre sea capaz de aumentar dos grados la temperatura para calentar al bebé si se ha enfriado o bien, bajar un grado si necesita refrescarse.
  • Se siente protegido por la madre y por tanto está tranquilo
El porteo no deja de ser una extensión de este método

Muchas gracias por tantísima información, para terminar ¿puedes recomendar alguna tienda de confianza donde adquirir artículos de porteo y donde puedan asesorarnos físicamente?

Dentro del mundo del porteo hay muchas tiendas y muchas asesoras, pero mis recomendaciones son: 
  • ohlaluna (Madrid)
  • Conmimami (Zaragoza)
  • Bizi Haziak (Bilbao)
  • Truquimoqui (Fuerteventura)
  • Porteo feliz (Granada)


Como siempre os recuerdo que podéis contactar conmigo para plantearme cualquier tema de interés y seguir mi día a día con Daniella en mi instagram (@mi_arcoiris_guerrero)

domingo, 4 de marzo de 2018

Ese ángel llamado Ryan...

La historia de hoy me genera mucha ternura y rabia a partes iguales. Ternura porque aunque no conozco personalmente a la mamá que la escribe he tenido el placer de conocerla a través de instagram, una mamá de la que he sentido su dolor y he entendido perfectamente y que se encuentra en pleno proceso de duelo. Sé que avanzará y sé que hay un bebé arcoíris para ella y su pareja y que vendrá para que Ryan tenga un hermanito o hermanita en la tierra. Rabia porque es otra de las historias que creo tiene errores médicos detrás, errores que se pasaron por alto y a lo mejor, sólo a lo mejor podrían haber cambiado el resultado final. Por eso me parece muy importante esta iniciativa de change.org y os dejo el enlace aquí para que votéis con el fin de que se empiece a establecer un protocolo claro y uniforme para los casos de muerte gestacional.


En un embarazo te piensas que si un día algo va bien, al siguiente seguirá así pero me equivoqué y comprobé como todo puede cambiar en cuestión de segundos...
Me enteré que estaba embarazada el 8 de Junio de 2017, de 8 semanas, con la certeza de mi ginecóloga de que yo no estaba embarazada y mi duda porque había tenido manchado y lo confundí en ese momento con mi periodo. Que alegría cuando me hice un test y me dio positivo... pero por supuesto también miedo mezclado con ilusión. Probablemente todas las que habéis querido ser madres entendéis estas emociones al ver el positivo tan ansiado.
A las 9 semanas me levanté con un sangrado abundante así que me fui a urgencias temiéndome lo peor pero no, ahí estaba mi pequeño bebé, mi saltarín inquieto y moviéndose sin parar.
Después de eso tuve un embarazo casi perfecto, tranquilo, sin síntomas y con un bebé dentro de mí perfectamente sano. En la semana 20, ecografia morfológica nos dicen que es un niño, Ryan.
A las 30 semanas para mí comenzó la cuenta atrás, terminar de comprar cosas, ¡hasta pañales tenía! que ganas de conocer su carita, de tocarle, de abrazarle...pero en la semana 33+1 tuvimos que acudir a urgencias porque tenía dolores y como primeriza no sabía bien lo que podía ser. Mientras esperaba me pusieron los monitores... mi bebé hacía bajadas de pulsaciones, de 150/160 lo normal, a 30/40 y aunque avisé me dijeron que no era nada, que estaba todo normal. Yo no soy médico pero como madre notaba que algo no estaba bien, cuando hacía esas bajadas Ryan no se movía, no tenía que ver con el movimiento, estaba preocupada pero no me hacían caso. Yo había leído que cuando las pulsaciones tenía esos bajones tan drásticos se debía a que existía sufrimiento fetal no ha movimiento. Me hicieron ecografía y todo estaba bien, todo normal, placenta y líquido bien, posición cefálica y una ligera infección de orina que no tenía mayor importancia. Medicación y a casa.
Volvimos a casa, y sobre las 23.00 noté tres patadas seguidas en seco de Ryan y yo en mi inocencia pensaba que era él, simplemente haciéndose notar, y de hecho, de madrugada lo sentí nuevamente.

A la mañana siguiente, a las 7.30 me desperté sin sus movimientos matutinos, parecía que siempre me daba los buenos días pero esta vez no fue así. Asustada me puse el doppler casero y no escuche nada. Intenté tranquilizarme y tomé algo de dulce pero tampoco conseguí escuchar latido o notar algún movimiento. Aunque estaba nerviosa quise creer que en un embarazo tan avanzado podía ser normal, creo que fue una especie de mecanismo de defensa; pero como es lógico decidí acudir a urgencias y que me explorasen.
En la matrona lo intentaron igual que yo, doppler y azúcar y no se escuchaba nada. En ese momento ya empecé a ponerme más nerviosa, una vez podía ser normal, pero tres...ya era demasiado preocupante. Me hicieron ecografía urgente y las caras de las ginecólogas lo decían todo...Todo lo feliz que era, todas esas imagenes que tenía en mente junto a mi pequeño... se esfumaron de golpe cuando me dieron la noticia; no había latido, se había parado. Aún con mi inocencia pensé que lo siguiente sería fácil pero no... me tocaba pasar por un parto normal, ¿sabéis lo que duele un parto verdad? pues imaginad ese dolor pero sin tener la recompensa final de tener a tu bebé en brazos después.9 horas de contracciones sin descanso y mucho dolor. A las 00.25 del 30/11/2017 nació mi ángel, Ryan y me convertí en mamá en el cielo. Mi recompensa fue verle su carita y esa preciosidad que había llevado conmigo durante 8 meses. La causa del fallecimiento...asfixia por nudos en el cordón umbilical alrededor de las 8 de la mañana...

Su corazón sigue latiendo junto al mío que late por los dos. Mi niño, recuerda siempre lo que te susurre, te quiero y te amo. Y siempre, siempre seremos uno.
Itziar, mama de Ryan (@mamaderyan)
Si tú también quieres contar tu historia y que la publique puedes escribirme a miarcoirisguerrero@gmail.com y para continuar con nuestra historia puedes seguirme en mi instagram: @mi_arcoiris_guerrero


jueves, 1 de marzo de 2018

La pareja con la llegada de los hijos

Creo que no digo nada nuevo, la pareja ante la llegada de los hijos se resiente. Hay una nueva personita (o varias) en el entorno familiar con unas necesidades muy específicas que son prioritarias y nuestro mundo personal se vuelve del revés, igual que ocurre con la intimidad de la pareja, esos momentos de disfrute juntos entre el trabajo, amigos, espacio propio... Ya he comentado en mi propio instagram que en mi matrimonio el hecho de tener hijos ha sido un factor que ha desequilibrado la pareja, pero si encima se trata de prematuros como en mi caso mucho más, porque los cuidados que requiere el bebé son diferentes y mayores que un bebé a término o sin ninguna problemática. Se estima que en padres de prematuros y prematuros extremos el 40% tiene graves problemas de pareja, aunque sí consiguen solventarlos suelen reforzar la pareja y existir a la larga menor tasa de divorcio. 
En España se calcula que el 53,3% de los matrimonios acaban en divorcio, esto son tasas oficiales, sin añadir parejas estables no casadas, imaginaos cuando a este dato se le añade un factor de estrés como puede ser un bebé con las pocas horas de sueño que implica, los llantos, los horarios más o menos rígidos, el desacuerdo en las pautas de educación...(porque sí todos estamos de acuerdo en todo hasta que tenemos al bichillo en casa y tenemos que enfrentarnos a esa situación concreta) la pareja se altera sin duda.
Yo no tengo ningún pudor en decir que he tenido que acudir a terapia de pareja con mi marido, y por cierto, nos ha ayudado muchísimo porque ahora mismo estamos genial y muy conectados; pero claro, yo sé el funcionamiento de las terapias de pareja y no me daba reparo acudir o enfrentarme a esa situación, cosa que muchas veces ocurre en muchas familias y por el miedo a... acaban por no enfrentar la situación.

Por todo esto, y porque sé que cuando tenemos que cuidar a los hijos nos olvidamos de la pareja hoy os propongo un ejercicio muy bonito, fácil y que os quitará muy poco tiempo en general pero que reforzará la pareja y ayudará a re-descubriros otra vez. Se llama: LISTA DE GRATIFICACIONES. ¿En qué consiste? Muy fácil, a lo largo del día hacemos cosas por nuestra pareja (por agradarle, quitarle trabajo... el motivo da igual) que con el tiempo lo hemos convertido en obligación cuando realmente no es así, esto hace que nuestra pareja lo vea como algo que siempre va a estar y nosotros como una carga más. Ejemplos de estas tareas, cosas cotidianas como hacer la cena, bañar a los niños, lavar el coche, administrar el dinero.... cualquier cosa del día a día. Para volver a darle valor a estas actividades escribiremos un papel que sólo veremos nosotros, dos columnas, lista de gratificaciones que he dado y lista de gratificaciones que he recibido e iremos apuntando aquellas actividades que hemos ido haciendo para quitar trabajo a nuestra pareja o porque creemos que le van a agradar (gratificaciones que he dado) y aquellas que considero que han hecho para mí o por mí (gratificaciones que he recibido) y cada dos días intercambiaremos esa lista con nuestra pareja. De esta forma sabemos perfectamente lo que está llegando a la otra persona y además vemos si lo que nosotros estamos haciendo como positivo por la otra persona se percibe como tal. Así la pareja junta irá trabajando en aumentar esas actividades placenteras tanto las dadas como las recibidas y fortalecerá la pareja y la intimidad de la misma.
Si te ha gustado este pequeño consejo coméntame aquí e iré añadiendo cosas nuevas todos los jueves. Además te invito a que me sigas en mi página de instagram @mi_arcoiris_guerrero donde cuento el día a día con mi bebé, prematura extrema de 24+6 semanas. Puedes escribirme cualquier duda o consulta que quieras o tu historia como mamá en el cielo a miarcoirisguerrero@gmail.com