martes, 1 de mayo de 2018

Feliz día mamá prematura

Recuerdo el día de la madre de hace dos años, fue un recordatorio de que no podría ser madre nunca según decían los médicos, nos lo habían dicho hacía unos meses y fue un golpe durísimo. Ese día estuve con un nudo en la garganta hasta que pude soltarlo y llorar tranquilamente yo sola, desahogarme por la pérdida de algo que nunca había llegado a tener. El año pasado, en este día me encontraba haciendo reposo prácticamente absoluto porque ya tenía acortamiento del cuello del útero y había empezado a expulsar el tapón mucoso (justo al día siguiente rompí la bolsa), así que la celebración quedó en un segundo plano. Por eso este año para mí... va a ser especial porque es verdad que vendrán otros días, otras celebraciones parecidas pero este 6 de Mayo es el recordatorio de que, aunque de forma prematura soy madre y que gracias al tesón y la cabezonería de mi hija puedo disfrutarlo a su lado.
 Me convertí en madre cuatro meses antes de tiempo, y aunque ha habido momentos duros y difíciles (os cuento el día a día de mi pequeña guerrera aquí) me han ayudado a ser la madre que mi hija necesita, porque no es fácil serlo de un bebé prematuro, te obligan a aprender cosas nuevas a una velocidad enorme, a cambiar prioridades y a descubrir la fortaleza interior que todas llevamos dentro. Aprendes a disfrutar de la vida y entiendes que aunque esos bebés parecen tan indefensos, son más fuertes que mucha gente, y sobre todo, son más fuertes que sus madres. Por todo ello, aunque sé que todas las madres son maravillosas y hacen una labor estupenda con sus hijos (recordad, no hay una madre perfecta pero vosotras sois perfectas para vuestros pequeños) hoy quiero dedicarles este post a las mamas prematuras que han tenido que luchar contra viento y marea y que tienen una luz especial y por eso, les pedí que me dijeran qué significa para ellas ser madres prematuras y cuál es el peor y el mejor momento que recuerdan en este tiempo:



Manoli, mamá de Cristian (prematuro de 28+5)
@mimamiesenfermera
Ser madre prematura ha sido uno de los grandes palos y retos de mi vida. Me imaginaba el embarazo y el estreno de la maternidad como algo bonito e ilusionante y de pronto te conviertes en madre, mucho antes de lo deseado y se te rompen todos los esquemas. Y ahí te ves tú, mamá primeriza en el mayor medio hostil para ti y tu bebé: la UCI neonatal. Se te cae el mundo encima pero tienes que levantarte y empezar a luchar con él, la lucha entre la vida y la muerte. Y te ves en un postparto doloroso, anormal, sin bebé en casa... Para mi supuso un desgaste emocional y psicológico que jamás hubiera imaginado. Una lucha entre el deber y el poder, entre el levantarte y el caerte, entre el miedo y la esperanza. Ser madre de un bebé prematuro me enseñó a madurar, a sacar fuerza de donde no lo había, me enseñó a que en ésta vida nada es fácil pero con esfuerzo podemos conseguir grandes cosas. Ser mamá de un bebé prematuro es ser mamá del ser más especial que existe en la tierra, por su tesón y por su fuerza a pesar de ser tan diminutos. Pelean como jabatos, es admirable. Ser mamá de un bebé prematuro es tener una espina clavada de por vida, por no haber podido disfrutar de un embarazo normal pero es haber podido observar como se formaba mi bebé y haber podido experimentar muchas cosas que otros padres no han tenido el privilegio de vivir. Ser la mamá de mi bebé prematuro es sentirme muy afortunada y es dar las gracias a la vida por haberme permitido ser su mamá, el mayor regalo y mi mayor triunfo.
El peor momento que recuerdo fue cuando me dijeron que lo tenían que sacar de urgencia, arrebatarlo de mis adentro... otro momento malísimo fue un diagnóstico que nos dieron a los pocos días de nacer, relacionado con la visión y que afortunadamente quedó en un susto cuando en la resonancia magnética que le hicieron salió todo bien, npero tuvimos que esperar dos meses y medio a que se la hiciesen por eso el mejor momento también fue el resultado de esa resonancia donde decían que estaba todo bien y no había nada raro.




Noelia, mamá de Manuel en la tierra y de David en el cielo (prematuro de 31)
@nforrate
Ser madre de prematuro significa valentía, tristeza, paciencia, desesperación, superación, preocupación... pero al igual que otras mamas mucho amor, incluso a lo insignificante. Lo peor fue en el momento que llegaron a la habitación donde estaba ingresada y dos ginecologas me dijeron que tenían que hacer una cesárea de urgencias porque Manuel estaba en peligro ya que se estaba produciendo la trasfusión feto-fetal muy rápida, de ahí que a David ya no le latiera el corazón y ahora era Manuel quién también corría peligro. El mejor momento fue el día que lo pude coger en brazos, pasó una semana hasta que lo pude hacer pero nunca lo olvidaré.


Cintia, mamá de Ibrahim, Aya e Ismael (prematuros de 31 semanas)
@trillizosmasdos
Bueno... vaya pregunta, te puedo contestar con una frase: ha significado una bofetada de realidad en toda regla. Porque la maternidad que tenía en mi cabeza no fue para nada lo que ocurrió. El pero momento sin duda fue el parto porque tenía un gran disgusto porque eran prematuros y porque en el momento que los sacaron no me los enseñaron, no pude ni verlos ni de lejos, se los llevaron corriendo. El mejor momento el día que me los lleve a casa desde luego. Due un día super feliz como si hubieran nacido ese día



Marina, mamá de Mariam (prematura semana 36)
@marina_umm_mariam
Para mí ser madre prematura ha significado un aprendizaje a marchas forzadas, el darte cuenta de que puedes, aunque a veces el camino es largo y muy duro. Mi aprendizaje hoy tiene cuatro años y tres meses.

Aroa, mamá de Zaira (prematura de 32 semanas)
@arv_zpr
Para mí la palabra clave es fortaleza, ha marcado mi vida por completo en partes buenas y malas, es lucha constancia, valentía... es el momento más duro y bonito a la vez, que he pasado en la vida... pero el significado en sí para mí es luchar por la vida de tu hijo día a día, permanecer fuertes para transmitirles ese sentimiento. Lo más bonito fuer ver esa carita y saber que dentro de lo que se podía esperar está todo bien. El pero fue vivir con un constante control por todo y ver como compañeros de uci de mi bebé fallecían... siempre pensé...¿y si mañana es la mía?es una preocupación constante pero le agradezco muchísimo a la vida y a todo el personal del hospital por tener a mi hija aquí al lado.



Laura, mamá de Laura (prematura de 33 semanas)
@mama_de_una_guerrera
Ser madre prematura ha significado miedo, preguntas, incertidumbres, alegría, miedo por no saber cómo evolucionará, preguntas con algunas respuestas y otras sin ellas, incertidumbre ante ciertas circunstancias que van pasando, alegría de saber que después de todo el proceso va evolucionando, son muchas sensaciones pero si pongo en una balanza me pesarían más las cosas buenas sin duda, porque gracias a haber pasado por esta dura experiencia he sabido mejorar incluso como persona al ver más experiencias a parte de la mía, he conocido mucha gente buena que nos ha ayudado y sin duda un pedacito de nuestros corazones se encuentra allí, en esa cuna número 12 dentro de ese cristar lleno de recuerdos.
El peor momento fue cuando llegamos un día y le vimos con sonda puesta, pensamos que estaba dando pasitos hacia atrás ya que ella nunca había necesitado apoyo de ninguna clase pero todo fue por una negligencia ya que cuando se enteró la doctora le dio una buena regañina; y el mejor momento fue cuando nos dijeron que ya podíamos ir a la habitación juntos después de dos duras semanas.



María, mamá de Lola y Lucía (prematuras de 29 semanas)
@lucia_y_lola
Son muchos sentimientos juntos... lo primero es miedo junto a felicidad pero te puede más el miedo porque puedan salir adelante... pero ser madre de prematuras me ha enseñado que luchando todo es posible, me han dado el mejor ejemplo de fuerza. El peor momento que recuerdo cuando vi que tenían que quedarse ingresadas y pasar 35 días sin ellas...se me hizo corto y largo a la vez; y el mejor momento cuando nos pudimos ir a casa los cuatro juntos.


Clara, mamá de Marcos y Lucas (prematuros 35 semanas)
@claraesmon
Lo que significa para mí ser madre prematura... al principio sufrimiento y noches sin dormir pensando en si algo salía mal... ahora satisfacción y mucha, mucha alegría al ver que mis chicos están bien y son dos campeones.
El peor momento que recuerdo es cuando me fui del hospital dejandolos allí ingresados... sentía que los abandonaba y el mejor... ¡hay muchos! cada mañana cuando se despiertan y los voy a coger de su cunita y me regalan su mejor sonrisa, y cuando llego del trabajo que estén con quien estén, cuando oyen mi voz aunque no me vean se vuelven loquitos a gritar super contentos.


Marina, mamá de Saúl Santiago (prematuro de 29 semanas)
@marinakike
Ser madre prematura es alegría y tristeza al mismo tiempo, un cúmulo de sentimientos a flor de piel. 24 sobre 24 en un hospital celebrando cada avance que hacía y animándolo en cada pasito que daba hacía atrás olvidándote de que hay un mundo más allá y que tu mundo gira alrededor de él y solamente de él. Cosas que no se pueden explicar.





Mónica, mamá de Ekai (prematuro de 26+5)
@monica_mamideunguerrero
Para mí ser madre prematura significa que he crecido como madre y como mujer, que mi hijo me ha enseñado lo que es la fuerza y la lucha que por más cosas que pasen no perder las ganas de seguir adelante. Ser madre prematura me ha hecho darme cuenta de lo que realmente pasa en muchas vidas y que hasta que no lo vives es algo que no puedes explicar. Lo mejor de ello es ver a mi hijo luchar cada día por seguir a mi lado, y lo peor, la noche espantosa en la que nadie aportó por él y me dijeron que de la noche no saldría, pero yo confíe en él y salió adelante porque su madre no iba a dejarlo solo en ningún momento. Es mi gran luchador y a día de hoy seguimos la lucha. Mi mejor momento... ver sus sonrisas y ver como me busca con la mirada cuando le hablo.


Carmen, mamá de Daniela y Claudia (prematuras de 31+3)
@carmen_mami_mellis
Ha sido una forma de comprobar que mi fortaleza es real. Tener a las peques en UCIN y con cesárea, ir y venir de casa al hospital, sacaleches, comer, hospital... y así durante los primeros 21 días que le llevé a Daniela a casa, y casi sin dormir fue mortal. Pero después de estar con Daniela en casa y durante catorce días ir y venir con Claudia fue lo peor...¡pero se puede!
El mejor momento que recuerdo es ver como alguien tan pequeñito se aferra a la vida y sabe perfectamente quién es su madre. Lo peor... que te "quiten" a tus hijas y no poder verlas hasta pasados cuatro días.


Cristina, mamá de Daniela (prematura de 27+4)
@criss8808
No me imaginé que se adelantara 13 semanas, maduré a pasos agigantados, la tuve con 20 años, me di cuenta del valor que tienen unos gramos y la felicidad que conlleva, tienes miedo a todo pero cuando te agarra tan fuerte se te olvida todo, ser madre de una prematura es ser madre de una princesa guerrera que me enseñó a no rendirme y que siempre hay que luchar. Mi mejor momento es cuando me la puse en el método canguro y el peor cuando parecía que estaba bien y me llamaron corriendo del hospital porque necesitaba una transfusión de sangre porque no tenía hierro.

Sara, mamá de Daniela (prematura de 24)
@mimama_memima
Para mí ha sido la experiencia más dolorosa de mi vida. Tanto que el dolor se hacía físico: ataques de ansiedad, pánico, pérdida de apetito... Todo eso bajo una coraza de madre coraje entera e invencible. Aquí una mami prematura de 24 semanas (ahora mi niña tiene 14 meses cronológicos) que todavía se asombra de que todo halla salido bien...lección de vida número uno: lucha hasta el final.
El peor momento que yo recuerdo sin duda fue cuando tuve que salir corriendo porque a mi pequeña le estaba dando un paro cardiorespiratorio. Yo la vi, la vi espumear por la boca, ponerse morada y convulsionar. Vi como saltaba en la incubadora por la reanimación manual que le hizo rápidamente su neonatólogo... y entonces ya fuera en el pasillo me desplomé y dejé de sentirme mis piernas y mis brazos. Sentía hormigueo por la comisura de los labios, hasta que una enfermera me atendió y me puso oxígeno. Según ella fue un ataque de ansiedad muy fuerte. Recuerdo pensar que ahí estaba el final. Ese fue sin duda mi peor momento.

El mejor... bufff... hubo muchos grandes pasitos. Muy importantes. Cuando bajaban la cantidad de oxígeno. Su primer bibe. El paso para la cuna. La salida de UCIN a intermedios. La retirada de las gafas nasales... pero el mejor momento sin duda fue salir por la puerta. Subirla al coche. El viaje a casa con esa sensación tan extraña... y los primeros instantes... ya eramos oficialmente una familia.


Cheila, mamá de Martina (prematura 34 semanas)
@familiamelon_viviendo_canada
Ser mamá de una bebé prematura para mí, significa miedo, mucho miedo. Es lo que más sentí desde el momento que me puse de parto hasta mucho tiempo después, incluso teniéndola en casa. Recuerdo los primeros días en casa con tristeza, porque perdía peso, porque no ganaba, porque cualquier cosa era síntoma de alarma, síntoma de llamar al hospital.
No era primeriza, ya tenía otro hijo y puedo decir que con mi prematura volví a sentirme primeriza pero con el miedo multiplicado por cien. Sacas fuerzas de donde no las tienes para no caer, tuve la inmensa suerte de poder quedarme con ella en el hospital durante su estancia, otras mamas no tienen ese "derecho" considero injusto llamarlo suerte y no me lo puedo ni imaginar.
El mejor momento lo viví a sus cuatro meses de vida o así, cuando empezó a ganar peso al ritmo normal, como cualquier otro bebé. Sin duda ser madre de un bebé prematuro creo que te hace ver la maternidad desde otra perspectiva.

Rocío, mamá de Vega (prematura 29 semanas)
@roci2812
Para mí ser madre prematura es lo más bonito y difícil que me ha podido pasar. Aprendes tantísimo de todo lo que te toca vivir...aprendes a estar fuerte y sonreír en los momentos más duros, a sacar fuerzas de donde no las tienes para estar cada segundo a su lado, a interpretar ese odioso monitor... para mí ha sido un regalo ya que ha cambiado tanto mi forma de ver la vida... antes siempre me enfadaba, todo me importaba y te das cuenta de la pérdida de tiempo cuando lo más duro es lo que te ha pasado. Creemos que lo duro se acaba cuando salimos por la puerta de ese hospital y lo que nadie sabe es que la batalla continúa...Mamá de prematura de 29 semanas y 990g que en marzo hizo un año.

El peor momento que tengo es la primera noche que tuvimos que irnos a casa sin ella (Vega no tuvo ninguna complicación durante su ingreso, su tiempo de cpap y luego oxígeno y poco más). Y el mejor momento fue cuando pasé mi primera noche con ella en el hospital, por fin podía sentirla toda la noche sin enfermeras vigilando, sin monitores y sin cables.



Irene, mamá de Irina y Valeria (prematuras de 27+5)
@mami_superguerreras
Uff... son sentimientos de todo tipo...ser madre luchadora pero también una con muchos miedos. Porque eres primeriza y te toca pasar por cosas que jamás habías visto ni oído. El peor momento fue el primer día cuando las vi e hicieron apneas a punta pala. No sabíamos qué era eso y fue horrible. Estuve casi un mes con depresión. Verlas tan pequeñas e indefensas sin saber qué hacer por ellas. Sin entender el por qué estaba ahí cuando mi embarazo había sido de 10. El mejor moment fue el día que le dieron el alta definitiva después de tres meses sin ver a mi familia, ya que nacieron en Granada estando de vacaciones y nosotoms somos de Barcelona.

María, mamá de Nel (prematuro de 28)
@mipequenogranheroe
Para mí ser mamá de un prematuro fue en su momento un golpe fuerte, muy, muy fuerte, como un jarro de agua a -25º así de repente y sin avisar. Sin esperarlo Nel estaba en la puerta esperando a que le facilitasen el salir para así poder conocernos y yo, que no estaba preparada aún para ello se me vino el mundo encima.
Nada fue como esperábamos, mejor dicho, como hubiésemos imaginado o querido, pero así fue, y la respuesta a la pregunta la puedo resumir en que ha sido un camino muy duro tanto física como mentalmente.
Para contestar lo peor que pasamos con Nel o que yo recuerde debo aclarar que Nel estuvo bien dentro de lo que cabe, sin complicaciones, así que no puedo contestar que lo pasamos realmente mal por su salud o que temiésemos por su vida, pero a mi este tema sí que me pasó factura emocionalmente, por lo que diría que lo peor fue el cúmulo de sentimientos y emociones negativas como la culpa, por ejemplo, que no nos dejaron disfrutar de ciertos momentos importantes. ¿Y lo mejor? lo mejor evidentemente mi pequeño, y la fuerza, valentía y lucha que nunca hubiese creído que podían llegar a tener estos pequeños grandes héroes.





Muchas gracias a todas las que habéis participado en este post, muchos momentos emotivos y mucha lucha detrás de cada una de vuestras palabras. Muchos guerreros que han luchado día tras día por salir adelante y que hoy podemos disfrutar de sus risas, su alegría y alguna que otra lagrima. Sabemos lo valientes que son, la fuerza que tienen y todo por lo que han pasado pero hoy, no quiero terminar este post sin recordaros a vosotras, mamas de prematuros (entre las que me incluyo) que esa fortaleza y valentía de vuestros hijos viene de vosotras, que de repente os convertisteis en madres, mucho antes de lo esperado pero, a pesar de las hormonas, el post parto y el choque emocional supisteis recomponeros para ser el pilar y el apoyo que vuestro hijo/a necesitaba.

Feliz Día de la Madre Mamas Prematuras




Si tienes alguna historia que crees puede ser interesante para el blog ponte en contacto conmigo a través del mail miarcoirisguerrero@gmail.com





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