Hoy os traigo una nueva historia de
superación, pero en este caso se trata de una mamá joven, una mamá muy joven
que se quedó embarazada de forma inesperada pero que desde entonces su mundo
gira entorno a su pequeña. Un debate social interesante, el embarazo
adolescente contado desde la perspectiva de Jennifer (que podéis seguir en
@srta_reyes_ ). Si tú también crees que tienes una historia que merece ser contada, escríbeme a @mi_arcoiris_guerrero
Me
quedé embarazada con 14 años, aunque me enteré unos meses después de cumplir
los 15. Obviamente no lo buscaba pero me hizo ilusión saberlo y tanto mi pareja
(con quien llevaba dos años y pico) como yo decidimos seguir adelante con el
embarazo. Tengo que reconocer que en un primer momento me sentí abrumada, sobre
todo porque no sabía cómo iban a reaccionar mis abuelos y mi tía, las personas
más importantes para mí, pero tanto en esos momentos como durante el embarazo y
la maternidad, el tener a mi pareja apoyándome desde el minuto uno ha sido un
gran alivio y apoyo para mí
A
la familia no se lo conté como cabría esperar, todos sentados y con cara de
circunstancia… a mi padre no se lo dije, no nos llevamos especialmente bien y
hacía tiempo que no le veía y a mi madre se lo contó mi pareja tranquilizándola
y haciéndole saber que iba a encargarse y hacerse responsable del bebé y para
mi sorpresa ella no reaccionó nada mal. A mi suegra debo reconocer que le sentó
peor, coincidíamos con el periodo y al preguntarme le enseñé directamente el
test positivo, no supo cómo reaccionar aunque poco a poco se fue haciendo a la
idea y aceptándolo.
Con
respecto a los amigos… la verdad es que al principio no se lo creían tampoco y
se pensaban que estaba loca por seguir adelante con esta aventura. Durante el
embarazo se preocuparon por mis ecografías pero la verdad, al final poco a poco
se fueron distanciando, supongo que los intereses comunes cambiaron. Es ahora
cuando he conseguido retomar relación con una de ellas.
En
las revisiones iba todo perfecto, pero llegó la semana 41… y Esther, mi bebé,
¡no quería salir! Salía de cuentas el 24 de Abril de 2018 pero yo ni dilataba,
ni rompía la bolsa, ni tenía contracciones…nada, así que en la revisión del 30
de Abril me dieron cita para provocación.
El
1 de Mayo comenzó todo, me pasaron a monitores pero no tenía ninguna
contracción, por lo que me pusieron una especie de tirita en la vagina con un
gel para empezar a dilatar un poco y en ese momento sí empezaron las
contracciones que aunque dolían se aguantaban. Continúe así y la matrona iba
visitándome para ver cómo iba dilatando, y en una de las visitas le pedí por
favor que me la sacaran ya que no aguantaba ese dolor. Estaba de sólo 2cm… así
que me propusieron poner la epidural, y bendita la hora, me pararon el dolor e
incluso me quedé dormida un rato. Cuando me desperté ya sentí las ganas de
empujar, y en la madrugada del 2 de Mayo, tras media hora más o menos nació lo
más bonito del mundo. Yo estaba muy feliz y fue algo fácil, ni me desgarré mi
tuvieron que darme puntos.
El
próximo 2 de Octubre mi hija hará 17 meses, han sido 17 meses llenos de amor y
pasión y deseo que así siga siendo. Y es cierto que en este tiempo he tenido
que madurar, quizás más rápido de lo que esperaba, porque esto no es un juego
ya no consiste en ir donde queríamos nosotros sino que hay que estar pendiente
del bebé, darle de comer a su hora, cambiarle el pañal… yo por ejemplo ¡no
había cambiado un pañal en mi vida! Reconozco que no es un camino fácil, sobre
todo por lo juzgada que te sientes, probablemente en general, pero en mi caso
al vivir en un pueblo pequeño las cosas se saben antes y me han llegado a decir
que sería mala madre porque era muy pequeña y me creía que era un juguete la
niña. A toda esa gente le querría decir que yo cuido de mi hija perfectamente a
día de hoy, por las mañanas trabajo gracias a mi suegra que se puede quedar con
su nieta, y por las tardes se las dedico en exclusiva a ella: merienda, juego,
baño… Es cierto que al principio no se sabe que hacer, pero como nos ocurre a todas
porque ninguna mujer nace sabiendo y de todo se sale, a veces más rápido, a
veces más despacio pero se consigo. Por último, quiero aprovechar para decir
que estoy orgullosa de ser madre y que no hay que juzgare tanto la situación de
los demás pues tú como padre/madre no puedes asegurar de forma tajante que el
día de mañana no te ocurrirá y si normalizamos estas situaciones podremos
facilitar la vida a las madres adolescentes como yo.
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